Presidenta de la Asociación Gremial de Comunidades Agrícolas de la Provincia del Limarí.
(Entrevista sin editar)
Me podría contar a qué comunidad pertenece usted, y cómo empezó a ser dirigente, o sea, como un currículum más personal.
Mi comunidad agrícola de base es la de Canelillo, que está en la comuna de Ovalle, en la provincia de Limarí, Cuarta Región. También hay otra Canelillo, pero en la comuna de Canela, en la provincia de Choapa.
Empecé a ser dirigente cuando mi comunidad agrícola, hace muchos años, me mandó como delegada juvenil al Departamento juvenil de la Asociación campesina El Despertar del Norte. Ahí empezamos con el tema sindical. Participábamos varios dirigentes de comunidades agrícolas. Nació la necesidad de poderse organizar. De ahí nace el constituirse como una asociación gremial el año 1989.
De ahí se organizó la asociación gremial en la cual participaba mi comunidad. Yo seguí participando en la parte de capacitación, donde habían escuelas permanentes de capacitación en ese tiempo, de semanas completas, donde las ejecutaba la corporación Jundep. Ellos se adjudicaban recursos internacionales, y de ahí nació, en el cual hoy día muchos dirigentes de las comunidades agrícolas nacimos producto de esas capacitaciones. En que participamos en la modificación de la ley, etc. Yo era mera participante, como le digo, mi comunidad me enviaba, y como les rendía cuentas después en las asambleas les entregaba un informe, cuando volvía a haber otra capacitación, me volvían a mandar. Como también Jundep dejó de pagar una secretaría técnica en la asociación gremial, que estaba aquí en la calle Santiago 368 junto a la calle .., dejaron de pagar a un dirigente que hacía el papel de secretario técnico administrativo, que si bien la asociación gremial tenía una oficina, pero pasaba siempre cerrada, porque los dirigentes venían los días de feria, tampoco los recursos personales no les permitían venir, y fue ahí cuando …yo había estudiado de profesión secretariado administrativo, y se necesitaba que alguien atendiera, y no habían recursos para pagar. Ahí yo empecé a venir. Viajaba todos los días desde mi comunidad, cuando mi mamá y mi papá me apoyaban. Mi mamá venía a vender sus quesitos a la ciudad de Ovalle, y ella me guardaba el pasaje, o sea, parte que podía ser para la comida, ella me lo guardaba plata para los pasajes. Y así empecé a venir todos los días. Me recuerdo también que hay unos dirigentes que me apoyaban y otros no, porque había algunos dirigentes que se guardaban toda la información, y si no estaban ellos, era como si no existía la organización. La organización descansaba en una o un par de personas. Y ahí cuando sentí esa participación constante…cuando llegan las elecciones para la directiva, la gente me propone para ser candidata, pero yo no podía porque yo era hija de comunero. Y así pasó como el primer período, el segundo período, y hasta que llegó un momento en que mi papá me compró un derecho, o sea, con recursos de él me compró derechos, un derecho en la comunidad de Canelillo, y así pasé a pasar a la nómina de los comuneros. En un momento me postulé, me nombraron como candidata, y donde saqué la mayoría de votos. Pero nuestros estatutos dicen que las cinco más altas mayorías se constituyen y sacan la dirigencia. Nunca pude ocupar el rol de presidente, siempre ocupaba el rol de tesorería, porque me daban ese lugar. Después ya con el tiempo, si bien es cierto nuestros estatutos siguen permitiendo que las cinco más altas mayorías se constituyen, salió un acuerdo de la asamblea de la asociación de quien sacara la mayoría mejor iba a ser de mayor a menor, y así fue que se respetó la votación, y ahora voy para el tercer período de presidenta, porque en realidad, si bien es cierto que uno a veces critica a los dirigentes porque como que se empiezan a atornillar, a quedar en los cargos, lo tengo también asumido, que es un tema que en realidad, a veces las autoridades de gobierno piensan que uno maneja casi toda la situación, y fue así que la última período de elección de directorio, invitamos a todos los servicios públicos amigos de la organización, a las comunidades agrícolas, y donde ahí votan libremente, y ahí igual saqué la mayoría de votos.
El 8 de febrero del 2005 cumplimos el tercer período, y cada período es de tres años.
El proceso no es de un día para otro, uno puede tener la voluntad, las ganas de ser dirigente de comunidad agrícola, pero tampoco se aprende de un día para otro. Hoy tenemos muchos técnicos, profesionales, principalmente abogados y otros, que aportan un conocimiento importante a las comunidades agrícolas, y otros que no lo somos, y que sabemos muy bien como es la realidad y como se puede interpretar la ley.
Podría hacer, lo más resumido que se pueda, una historia de las comunidades agrícolas, desde sus orígenes, desarrollo, hasta el día de hoy, los hitos más importantes.
Difícil pregunta, porque así como usted la quiere en forma resumida, es muy difícil. Además no es una pregunta, son varias preguntas las que hace. Desde la historia no ha sido fácil en que las comunidades agrícolas puedan primero tener como la legalidad de sus terrenos que, a diferencia de otras comunidades en otros países no la tienen. Si bien es cierto, en la parte gestión, fortalecimiento, nos llevan muy adelantados, la legalidad de los terrenos no la tienen. Esa es una gran diferencia con nosotros, estoy hablando de la Puna en Argentina, en Paraguay, etc. En el caso de nosotros acá, (…)hubo pleitos (…) el gobierno de Alessandri empieza a hacer todo este saneamiento el año 1963. Había una ley que se promulgó, la número 19, y donde el año 1967 se sanearon las primeras comunidades agrícolas.
Pero estas comunidades venían de la época de la colonia.
De la época de la colonia, donde, por ejemplo, las escrituras de ellos, escrituras antiguas. Antes del saneamiento que se hace por el ministerio de Bienes Nacionales, habla, por ejemplo, del caso del (Halcones u Horcón) y otras más, habla de leguas, de un cuarto de legua, de la bajada, donde el Cacique le dejó a tal persona, y así, o sea de la Colonia, y donde en ese tiempo los españoles se van quedando con toda la parte baja y van tirando a todos de la raza de los indios hacia los cerros. En esa parte de los cerros es donde se constituyen hoy en día las comunidades agrícolas, o el secano, donde está el sector con más pobreza rural, de falta de inversión integral y con políticas hacia ese sector.
Yo leí en una parte que fueron mercedes de tierra que les entregaban a los soldados españoles. Cómo es la mezcla con la parte indígena.
Es que generalmente la historia lo que dice es que eran los que trabajaban a todos estos, o sea, los soldados, eran quienes les trabajaban, o ellos llegaban donde estaban ya aposentados todas estas colonias, y ellos llegaban a invadir donde ya estaban podríamos decir aposentadas las comunidades agrícolas, o sea, ya había gente viviendo. No es que ellos llegaban y…
Ya había una población indígena…
Claro, ya había una población indígena, autóctona y autónoma, en el sentido en ese minuto, o sea, ellos tenía toda su… juridicción, donde acá se habla que ha habido bastantes culturas. Y también hoy día se está reconstruyendo esa historia, de cómo también pasan a formar parte de todo esto, de la Conadi, porque acá, por ejemplo, en los registros indígenas que la Conadi establece para poderlos catastrar, hay un gran porcentaje de… comunidades agrícolas casi completas (…) donde ellos (…) puedan aparecer en los registros. Acá hay mucho de eso. Por ejemplo, uno en la Conadi, para tener un reconocimiento, tiene que tener cierta… reconocimiento. Para eso tiene que conocer los apellidos, del tipo de la escritura, algunos con s, otros con z.
¿Cuál es la razón de que se haya mantenido como tierra colectiva, y no se entregara en parcelas individuales?
Viene ancestralmente, es decir, los indígenas vivían en forma colectiva. Ellos estaban aposentados aquí, incluso estaban aposentados en los bajos y, cuando llegaron los colonos, los fueron empujando más hacia los cerros.
Nosotros estamos trabajando en la reconstitución de la historia de las comunidades agrícolas, pero son diversos, o sea, en algunas cosas nos hacen transversales, pero somos diversas, referente a este tema puntual de la historia, porque nosotros estamos divididos en departamentos, como en distintos frentes.
La ley actual es del 93 y la primera del 67, pero, entre medio, hay una el 79, de títulos de dominio, en que se metió una cuña en el asunto, porque hubo personas que comenzaron a inscribir los goces singulares como propiedad particular.
La primera ley que se establece el año 63, con el decreto Nº 19. Después el año 67 (…) con el decreto Nº 5. Después, durante el gobierno de la dictadura, las comunidades agrícolas, su dirigentes que eran principalmente del partido Comunista, inteligentemente tomaron un carácter pasivo. También a muchos los mataron, pero otros toman carácter pasivo. Y eso, inteligentemente, hace pasar como desapercibido el tema, y no se hizo una intervención más directa, es decir, aquí hay un decreto y listo. El año 79 se quizo hacer lo mismo, pero de una forma que fuera más… simple, o más “democráticamente”, según ellos en ese tiempo, que es la 18.353, ley de comunidades agrícolas, que es la misma de la 2.695, pero del Código Civil, donde en las comunidades agrícolas permitió que las personas, los comuneros, y personas también que no eran comuneros, dijeran al Ministerio de Bienes Nacionales que ese terreno, de uso personal, de goce singular, es de él. Iba Bienes Nacionales, le saneaba, y les entregaba títulos de dominio, por encima de otro que ya tenía título de dominio. Qué significaba, era hacer harnero en las comunidades agrícolas. Y donde también se les dio desventaja, porque las personas que obtuvieron título de dominio, por ley no pueden entregar a una segunda separación, aunque les correspondiera más terreno, porque hubo gente que se adueñó de más de lo que le correspondía, y como hubo gente que, por ignorancia o desconocimiento, saneó el patio de su casa, y donde hoy día, por estar a orilla de quebrada, pasó una lluvia y les llevó el sitio, la casa, y hoy día por ley no puede pedir otro sitio. Eso, le quedó el título de dominio marcado, porque pierde el 90%, y en otros casos pierde el 10%; pierden de cada título.
Eso es comparable con lo que se intentó hacer con las Comunidades Mapuche, que comenzaron a subdividirlas. Bastaba que un solo comunero quisiera sacar su parte, y durante la dictadura se deshicieron muchas comunidades.
Si pudiéramos hacer como una radiografía de la actual situación de las comunidades, en cuanto a población y superficie.
En el país hay 188 comunidades. Existen 178 en la Cuarta Región. 126 comunidades agrícolas se encuentran en la provincia del Limarí, 21 se encuentran en la provincia de Elqui, y las restantes en la provincia del Choapa.
Nadie en este minuto tiene los datos exactos ni en forma integral de las comunidades agrícolas. El censo no nos consideró. Nosotros tenemos la propuesta de que debieran ser los propios dirigentes quienes hicieran este catastro, pero para eso necesitamos una cantidad de recursos mínimos, con los cuales se pueda absorber, donde cada comunidad y sus dirigentes se puedan dedicar un mes completo, como para recorrer la comunidad, casa por casa, y ahí pasamos por la casa de los comuneros, de los hijos, de los nietos, de los arrendatarios, para saber de una vez por todas de cuántas cabezas de ganado estamos hablando, de cuántos menores, de cuántas mujeres, de qué es lo que se vive; una serie de alternativas de datos que hoy día no existen.
Aproximadamente podría hablarse de un millón de hectáreas más o menos.
Eso es lo que se dice, pero en el saneamiento de todas las comunidades agrícolas, pero a eso no se le ha restado todo lo que pasó con la 18.353 del año 79 al 84, porque eso pasa a ser propiedad no colectiva, pasa a ser propiedad individual, y eso no está restado al total. No está restado todo lo que las transnacionales han hecho especialmente en valles como Monte Patria, en donde allí más que comprarse el terreno, lo que se compra es el privilegio del clima. Es allí donde transnacionales, particulares o empresarios han comprado derechos y han estacado las mejores tierras, y cuando la comunidad de Colipulcuil hizo un juicio civil, cuando vino a resolver el juez, significa que está en producción, y donde le están cobrando toda la producción que las comunidades pierden de esa manera, mal asesorados, etc. Entonces, si les empezamos a restar. El INIA nos entregaba el martes 18 que tenemos una reunión acá en la organización, donde estábamos muy asombrados, en el cual este documento donde en este minuto se está haciendo una implementación de la estrategia del plan integral del secano, pero no alcanzaban a ser 500 mil hectáreas las que estaban en las comunidades agrícolas, y un millón de hectáreas de secano están en poder de fundos. Entonces, al final, personalmente, yo decía: aquí estamos trabajando por un tema del secano donde la mitad de los terrenos son de las comunidades y el doble son de dueños de fundos. Entonces va a haber que cambiarle el título al plano, ya no va a tener que ser del secano entonces, ahora tiene que ser de las comunidades agrícolas. Pero los expositores nos decían, como ejemplo, que puede ser que ustedes les vayan a trabajar a los dueños de fundos, la gente de las comunidades agrícolas del rededor le pueden ir a trabajar. Sí, le decía, okay, pero un momento, no es lo mismo los 50 puestos de trabajo ir a trabajarlos a un dueño de fundo que a una comunidad agrícola.
(…) Ahora empezamos la etapa de la implementación de la estrategia del plan integral, y hay un tema que ni siquiera lo hemos analizado como directorio de cada organización, que estuvimos los tres directorios de las tres provincias. Si no lo hemos analizado como directorio, menos con la asamblea, por lo que es un tema sumamente delicado para analizar. Y ahí los datos arrojan que son como 500 mil hectáreas en las comunidades agrícolas y un millón en los fundos, en la IV Región.
Siempre ha existido y van a haber personas interesadas en desmembrar las comunidades. La estrategia ha sido disgregarlas en pequeñas parcelas, y luego, viene un gran empresario y se las compra. Al comparar una comunidad agrícola con un conjunto de pequeños parceleros, cuál es el valor específico, el sentido de estar conformados en una tierra comunitaria.
Uno podría notar que no hay grandes diferencias, ya que en este estudio que hace el INIA del secano, las comunidades agrícolas estarían también dentro del sector de las sociedades agrícolas, que es lo que usted está preguntando. Una de las grandes diferencias es que si bien es cierto, yo todo lo que pueda decidir en temas como el desarrollo de la organización, como el tema del desarrollo del goce singular, pasando por distintas áreas de riego, de gestión, parto de la base de que todos tenemos la misma opinión, parto de la base de que todos tenemos el mismo derecho, que somos dueños todos en forma colectiva, por lo tanto, todos tenemos el mismo derecho de opinar, independiente de que tenemos nuestra propiedad privada que es el goce singular, pero parto de la base de que en el caso de los parceleros, por lo general va a pasar que el parcelero a lo mejor pueda hablar más fuerte o no, puede tener más cuotas o no, por lo general si es más fuerte va a querer que el otro hable menos, (…). En cambio, la comunidad agrícola me regula; el hecho de tener estatutos, el hecho de tener una ley, le da las mismas garantías al que tiene mucha plata y al que tiene poca. Le da garantía que al que tiene poca plata y al que tiene mucha también le va a regualar. El que la comunidad pueda tener otros valores, como la solidaridad y otras cosas más, puede resguardar los intereses del que más lo necesita. Por ejemplo, si hay una comunidad que va a presentar un proyecto de plantación de frutales, el privilegio lo va a tener el que más lo necesita. Ahora, el programa de recuperación ambiental, por ejemplo, no se puede hacer en la misma comunidad. Es ésta es la que solidariza y decide cuál es el sector que más lo necesita, que está más degradado. Pero como saben que está complementado con el tratamiento en forma individual del que vive ahí, ellos deciden, o sea, y en ese aspecto podemos seguir enumerando una serie de más cosas que las garantías que nosotros podemos decir, que tenemos la facilidad que si vemos que nos está afectando en algún lado alguna cosa, podemos reformar el estatuto, lo podemos ir adecuando, pero siempre ir permitiendo tener como una equidad. No significa que el que tiene más plata se va a bajar para abajo, todo lo contrario, o sea, buscar la posibilidad, tener una equidad en el sentido más justo, más solidario, y con todas estas palabras nuevas de la tecnología y de la globalización, que, lamentablemente hoy día exige modernizarse, pero como que el fundamento y el fomento del Estado chileno como instrumento de la sociedad chilena exige que no existe otra manera si no es la individual. Y eso hoy día está sucediendo con comunidades agrícolas que eran las modelo, se están segregando para darse un título de dominio con la propiedad individual, y van a seguir haciendo comunidad agrícola. Y tenemos, por ejemplo, Romeralcillo, que era otra comunidad modelo, Manquehua, en donde se empieza a hacer un esfuerzo por parte de los comuneros y de Bienes Nacionales. Colocan miti mota la cantidad de dos millones de pesos para hacer un saneamiento, pero un saneamiento como de tener regularizado el goce singular, donde va a haber una carpeta con fotocopia del acta escriturada, protocolizada ante notario, donde dice: Juan Pérez tiene goce singular de seis hectáreas. Estas seis hectáreas está hecho un plano por un topógrafo donde dice los deslindes. También dice si tiene un pozo; el pozo tiene cuatro metros de profundidad, con dos metros de agua, con toda una serie de catastros, cosa que uno pueda tener registrado con un sistema profesional, que uno pueda pinchar a Juan Pérez y uno va a saber todo sobre Juan Pérez, la ficha Cas, etc. Donde se hace el esfuerzo. Pero resulta que había un empresario, el Truans, que estaba interesado en un paño, hace que se haga esto, que están haciendo ahora, y se va donde Juan Pérez, donde la María, donde la Teresa, donde distintos personajes de la comunidad, va y le da a cada uno de ellos siete millones de pesos. Él se quedó con el paño que él quería; claro, a la gente los siete millones de pesos poquito les va a durar, pero cuando vengan a reaccionar, ya han vendido ya
¿La ley permite que le entreguen tantos derechos a una misma persona?
La ley dice que puede tener hasta el tres por ciento de los derechos, pero en el caso de Manquehua, por ejemplo, que son 902 derechos, le permite tener como 20 derechos. Pero ese no es un obstáculo para todos estos personajes, o sea, aquí hay comunidades que probadamente no pueden tener más de dos derechos, pero tienen hasta la empleada con derechos; los derechos de los hijos, de la mamá, el papá, los hijos, la esposa. Entonces, empiezan de esa manera, legalmente.
Viendo el tema legal, hay un vacío, está la puerta abierta para hacer ese tipo de triquiñuelas.
Es que el problema es el siguiente: cuando nosotros hicimos la modificación de la ley, tuvimos un trabajo de más de 600 horas, estuvimos como 150 dirigentes, y creamos un proyecto de ley espectacular. Cuando llegamos al Congreso, los parlamentarios de la zona, unos no se presentaron, y otros se abstuvieron, y quienes apoyaron la modificación de la ley, fueron parlamentarios –es como contradictorio- de derecha y del sur y nos dijeron: nosotros los vamos a apoyar, pero con condiciones: dejamos que se constituyan como comunidades agrícolas hasta la Región Metropolitana, máximo hasta la Sexta Región. Segundo: estos artículos van a quedar así y asá; ellos defienden un sector, dejan las puertas abiertas para que el sector empresarial… no estamos en contra de él tampoco, pero aquí hay personas que quieren hacerse ricos a costa de algo barato, porque aquí es un negocio comprarse un derecho y saber, por ejemplo, que en Buenos Aires este mismo derecho tiene 20 hectáreas. En Manquehua se compra un derecho y sabe que tiene seis hectáreas, y donde hoy en día la (…) dice que es la comunidad que tiene más alta capacidad con nivel alto de agua, en donde se hace un hoyo y sale agua. En cambio, si yo voy a comprar una parcela de dos o tres hectáreas, no va a costar nada dos millones de pesos, ni en Buenos Aires que le goce singular tiene 20 hectáreas, igual allí se hace un hoyo y sale agua.
Es una típica estrategia patronal, empresarial de comprar barato y vender caro, y que en muchas veces el Estado es cómplice. Los parlamentarios de derecha apoyaron, pero pensando altiro en el negocio que se podía hacer.
Claro que sí. Nosotros estamos muy preocupados en realidad, pero nosotros no tenemos recursos del Estado, no tenemos financiamiento, o sea, no tenemos proyectos, no tenemos acceso. Nosotros, ahora, hemos implementado, después de tantos años es con un programa de recuperación ambiental del PNUD, de Fondo de las Américas, pero que responde a una cosa puntual. Es un proceso muy interesante, de que las propias comunidades son las ejecutoras de sus proyectos, en el cual se juntaron el Fondo de las Américas con el PNUD, y en la comunidad reciben a la comisión, se hacen los instrumentos en una comisión, y ellos colocan los instrumentos pero no intervienen. Ha sido un instrumento muy interesante. Entonces, como le digo, nosotros tampoco tenemos… y también debemos reconocer una desventaja de la organización, o sea, aquí pagamos $ 50 por comunero activo, significa que si en una comunidad de 100, son 60 los activos, pagan 60 por 50, mensuales. Y eso no nos permite tener una infraestructura como corresponde a una organización. Entonces nosotros tampoco tenemos por ejemplo, para un profesional, para tenerlo estable, para hablar del tema. Nosotros los dirigentes, ellos vienen, o sea, un par de días por semana, porque también tienen que poner plata de su bolsillo. Yo, a mí me pueden preguntar, bueno, usted qué hace ahí. Yo creo en una cosa así, no solamente como un discurso de politiquería o demagogia, o sea, creo en esta causa… Hoy día se me hace muy difícil ya poder sostenerme sin tener recursos, porque hoy día ya tengo dos hijos, o sea, antes no había problema, pero hoy día yo les puedo decir, porque yo lo que hago no tengo un ingreso como corresponde. Yo me hago mi sueldo acá, pero yo no almuerzo. Yo tengo movilización, cuando hay plata acá, yo no tomo hasta mi casa, yo camino hasta una parte que se llama Vivaceta, y yo vengo todos los días. Y más encima los fines de semana hay que ir a reunión. El domingo me correspondió ir a (Bulrreme) y Río Hurtado, y así sucesivamente.
El tema tampoco nosotros tenemos lo suficiente para empezar a hacer un planteamiento más de fondo, a hacer un planteamiento más de fondo en el tema, o sea, nos falta eso de amigos profesionales, les hacemos la invitación, de poder formar… Porque en las comunidades agrícolas hemos estado muchos, muchos años, y uno va y hay gente joven y quieren seguir con esa forma, no es porque sea un capricho o porque haya alguien incentivando eso. También está reconocido que nosotros es la única organización que puede lograr un sostenimiento del campo, en el campo, de acá de la IV Región. Y acá es donde estamos un poco preocupados le contaba, porque todos los tratados de libre comercio que se han hecho, están viniendo muchos inversionistas acá a la Cuarta Región, pero lo único que queda por trabajar los terrenos agrícolas de acá son las comunidades agrícolas. Todo el terreno del bajo está en manos de dueños, o sea, se está haciendo bajo riego y todo eso. Pero no se llega con a intención de trabajar en una sociedad de igual a igual. Hay experiencias como acá en Chalaco, acá en Los Vilos, donde ahí un empresario puso una cantidad de plata, la gente puso…
Se está, de una u otra manera, como siempre, terminando en mal, o sea, nunca se dio la posibilidad de negociar, siempre colocando el otro las cartas sobre la mesa, y acá están los verdaderos dueños. Es como un criancero, cuando llega a Ovalle nunca le pone precio a su producto, y así nos pasa a la mayoría de los campesinos, de los comuneros, uno llega al local y los comerciantes ellos le colocan el precio. Y uno no saca nada, va a un puesto, al otro, al otro, y todos están de acuerdo.
En el tema de la debilidad del sistema comunitario campesino, yo he leido que hay falta de rotación de liderazgos, que los jóvenes y las mujeres no tienen espacio para participar, como que hay un estilo patriarcal, en que están los hombres viejos y ellos asfixian la dinámica comunitaria.
Sí, pero sabe que en ese tema podríamos decir que hace diez años atrás, esa manera que usted la caracteriza era un 80% a 90%. Hoy día eso ha cambiado, de hecho no me recuerdo en este minuto que haya comunidades agrícolas que haya puros hombres. Aquí hay comunidades agrícolas en que, en la mayoría, hay como mínimo una mujer. De que ha sido un tema difícil lo ha sido, porque la tierra es un tema que siempre ha estado ligado al tema de los hombres y cuesta reconocer. Pero, hoy día hay un avance en eso y hay varias mujeres, más o menos en unas 20 comunidades hay mujeres presidentas, y como le digo no recuerdo que hayan puros hombres, en las comunidades siempre hay una mujer.
El tema de los jóvenes es un tema bien delicado, o sea, primeramente ha veces nos fijamos que los jóvenes se están yendo a la ciudad, pero tampoco buscamos políticas para que ellos se vayan quedando, pero nos pasa también porque nosotros estamos en un tema también que, culturalmente, mi papá ocupaba este pedacito y yo sigo ocupando este pedacito; los goces singulares que tenemos en las CA son muy chicos, y las familias, por ejemplo si hay una que tiene cinco hijos y tiene un goce singular de tres hectáreas y al viejo le pide una hectárea, cómo le va a dar si son cinco hijos, y él con qué se queda. Entonces, pasa que las CA se tienen que renovar en la perspectiva de tener goces singulares más amplios. También en este tema uno dice: es que los jóvenes no quieren participar, es que los jóvenes no quieren esto, esto otro. Ha habido un gran avance en esto y se les invita a muchas comunidades a los jóvenes a participar, y a veces uno no sabe ocupar esos espacios, o sea, en vez de dar un aporte, empieza altiro a encontrar todo lo que hacen malo, es como que yo llego a la casa y digo que todo lo que ha hecho mi papá durante toda la vida es malo, tengo que buscar la forma como hacerlo. Lo otro es que en muchas comunidades se ha planteado de que hayan dirigentes jóvenes, pero los dirigentes jóvenes dicen así derechamente: yo hago la gestión, yo voy a Ovalle, a mí me pagan. Yo, a parte de los pasajes, dejo de trabajar, y tengo que llevarle comida a mi mujer e hijos, así que ustedes tienen que pagarme el día que corresponde, y en eso las CA hoy día hay un bajo porcentaje que hacen presupuestos, y en base a los presupuestos, son las cotizaciones que se pagan. Aquí un 90% de las CA pagan las cotizaciones porque hay que pagarlas, hay que pagar las cuotas, pagan algunas comunidades, por ejemplo, $ 500, $ 1.000, $ 1.500 o $ 3.000 al año, y aquí hay una sola comunidad que paga $ 6.000 al año que es la de Punitaqui, y para eso se ha generado que los viejos mañosos, que esto, que esto otro, por $ 6.000. Aquí todas las CA dan de $ 3.000 a $ 500 al año, entonces no se puede tampoco tener recursos para pagarle a la gente joven que pide que se les pague. Entonces, la mayoría de los dirigentes que hay son dirigentes que tienen una jubilación, que son pensionados, que ya trabajaron en el norte, que volvieron a su comunidad con toda esa voluntad, esas ganas de servir. También nos encontramos con ese otro tema, que hoy día en las CA hay un gran porcentaje de dirigentes que no viven en la comunidad, viven en la ciudad. Como la ley permite que sea cualquier persona que pueda comprar el derecho, también tenemos un gran porcentaje de gente que habla muy bonito y la gente se deja llevar y también porque tienen poder económico, que tienen vehículo, etc. Porque hoy día no somos capaces de mantener una organización, de darle la columna vertebral que son las finanzas.
Conociendo experiencias de otros países, a mí me llama la atención de algo que encuentro que no cuadra mucho. Por ejemplo, haciendo la analogía con una empresa de trabajadores, que tienen estatutos que indican que cuando un trabajador se retira de esa empresa, obligatoriamente el tipo tiene que venderle las acciones que tiene a la empresa. Así se mantiene un fondo de acciones para que sean adquiridas por los trabajadores nuevos. De esta manera las acciones quedan protegidas. Si no existe un resguardo, aparece gente ajena a las ideas que comienzan a desintegrar la comunidad.
La ley quedó así abierta…
Eso mismo que leí, que los jóvenes que reclamaban en una comisión para que se creara un fondo de compra de derechos para los hijos de los comuneros, que sería lo más lógico, que los que tuvieran la primera opción de comprar derechos fueran los hijos o si no, personas que hayan vivido ahí y que hayan demostrado que les interesa esa forma de vida, porque yo creo que aquí, más que una cuestión económica lo que está en juego es un modo de vida.
Eso es lo que proponíamos nosotros en la ley.
Esa propuesta ustedes la tienen ahí como para leerla.
Está en la biblioteca Fernando Collao, que tiene Jundep en La Serena. Están personajes que nos han apoyado en este tiempo, como Juan Solís, ex gerente de la CTC.
Qué explicación dieron los parlamentarios de la Concertación.
Ni siquiera una explicación. No les interesaba el tema y no les sigue interesando. De hecho hoy nos hemos enterado que anda el capítulo cuarto de los alcaldes de acá de la Región, que quiere modificar la ley de CA, y ahí si que están los parlamentarios, pero la quiere modificar en el sentido de que a ellos se les pueda hacer más fácil llegar y hacer lo que les parezca. Por ejemplo, un día, el alcalde de Coquimbo hablaba en todos los lados que cómo las CA no querían adelantos, que había una CA que se había opuesto al desarrollo, pero no dijo que lo que él quería ir a instalar allá era la cárcel. La gente lo mínimo que necesitaba era saber qué se iba a hacer y la forma en que se iba a hacer. Entonces, lo que ellos están proponiendo ahora es que ellos puedan llegar a la comunidad y no necesiten los quórum, que baste con que la autoridad diga voy a hacer algo y sea suficiente. Hoy día nos encontramos con CA como Huana, por ejemplo, decidió segregar una cantidad de 43 hectáreas para que le den sitio a los hijos de comuneros, a la gente que quiera vivir, se los traspasó al municipio, y es el municipio el que los entrega, y así podemos seguir enumerando. Donde la gente, no hay una … y la ley lo permite, es legal.
Es ahí en ese punto donde yo creo que, a mí manera de ver, y de lo poco que he averiguado, en el tema de las CA, está la cuestión legal, los saneamientos, todas las formalidades, pero les falta una base filosófica, doctrinaria que le insufle un espíritu, una mística. Hay una especie de inercia solamente, por el como siempre ha sido así, entonces como que da lo mismo si es comunidad o no, si viene un tipo y me ofrece plata, le vendo, …Si hubiera una mística, un espíritu comunitario real la gente tendría como otra parada…
Eso se ha perdido mucho. No solamente se ve en las grandes ciudades o en estas ciudades chicas. Esas realidades ya no se ven. Eso de ir a sembrar en forma comunitaria, que sembrábamos trigo de rulo, que íbamos a ayudar al vecino y después él me ayudaba, ya no existe. Hoy día va quedando, yo trabajo mi tierra individual, hago cosas colectivas: el riego, la asistencia técnica, hasta comprar, vender, reunirme, a lo mejor hacer una actividad para alguien que está enfermo, juntarme en la junta de vecinos, ver los asuntos de la comunidad en discusión, como hago lo del talaje, cuántas cabras puedo criar. Esas cosas van viendo. Hoy día ya no está ese trabajo de vamos a hacer una plantación de 5, 20, 50, 300 hectáreas de frutales y vamos a trabajar ahí,
Pero no hay ninguna comunidad que haga trabajo colectivo en estos momentos?
Así como era hace diez o quince años atrás, quedan, será un 30%, y son las que están asumiendo de mejor manera, las que tienen menos conflictos, las que tienen mejor resultados en las pocas inversiones que se hacen. Por ejemplo, yo le puedo nombrar El Espino que, de todas las CA que se han hecho una inversión del programa de recuperación ambiental en la primera y segunda etapa, El Espino, lejos superó a todas las CA. Y las razones fueron que todavía hacen la vida comunitaria; ellos no se preocuparon que para regar la forestación esperaran plata que les fueran a pagar, o sea, ellos empezaron a hacer los turnos. Es más, ellos funcionan con los hijos de comuneros de la misma manera, igual les dan terrenos, pueden criar la misma cantidad de ganado que ellos. Entonces hicieron las comisiones tanto ellos como los hijos, todos funcionaron, fue espectacular lo que hicieron. Tuvieron la capacidad de que unos profesional les hicieron ahí de que no era rentable lo que ellos estaban pidiendo. Ellos pidieron un estanque de riego para la forestación al lado de la media luna, que es su fuente de financiamiento, donde juntan plata en el año, y querían sacar el agua como de cuatro kilómetros, y me acuerdo que los profesionales en ese tiempo dijeron que eso no era rentable, que mejor iba hacer esto y esto otro. Y ellos tuvieron la capacidad de sacar el acuerdo en la junta general de comuneros, venir acá delante de nosotros pararse. Y si tu vieras los dirigentes, humildes y sumisos, de la CA El Espino, que está yendo para Illapel, saliendo de la provincia del Limarí, en la comuna de Combarbalá. Lo que la gente queremos es esto, si ustedes y los profesionales quieren otra cosa, háganlo, déjenlo botado, porque a nosotros no nos sirve, y eso lo permitió el trabajo comunitario. Y cuando hoy día nos preguntan qué comunidad hace trabajo comunitario y es capaz de hacer eso, es El Espino.
¿Qué otra comunidad podría nombrarse que haga trabajo colectivo?
Fernández Yanchi. Especialmente se da en las comunidades que están más lejos de los centros urbanos, es la que todavía hace vida comunitaria.
Ustedes no tienen contacto con otro tipo de comunidades, como las aimaras, mapuche?
Sí. Nosotros tenemos la conexión. Incluso ahora queremos colocar un infocentro y tener la conexión. De hecho cuando fuimos ahora a la Pampa de la Puna en esta gira, fueron las comunidades Coya, fueron las comunidades aimara y las de Toconao, atacameñas. Estamos tirando la red. Lo importante es que ellos nos llevan, en la primera y segunda región, que ellos encontraban tan interesante que tenemos tantas cosas como similares, como que nosotros tengamos la propiedad de la tierra, porque ellos no la han tenido. Por ejemplo, ahora, estas comunidades atacameñas, nos contaba la gente, donde ahora se va a colocar ese observatorio grandote (Alma) y donde son terrenos de ellos, pero el Estado chileno fue el que recibió toda la cantidad y todo eso. Ni siquiera les pidió la opinión, menos les iban a decir; llegó lo instaló; una gente tuvo que irse de ahí, correrse para allá, unos hermanos que estaban viviendo ahí.
Con toda la prepotencia del Estado.
Sí, tenemos como la red como le digo, de esa manera. Ellos tenían la intención de venir para acá. En Jujuy se quería hacer ahora otra actividad como para seguir teniendo esta relación, o sea, …
En Bolivia debe haber muchas comunidades.
Sí, ahí en la pampa había mucha gente de comunidades de Bolivia. Son muchas cosas, pero el tema fundamental de ellos es que no tienen la propiedad de la tierra.
La deben tener como concesión.
Por ejemplo, en Argentina, en la Pampa de la Puna, en todos esos sectores, el gobierno sabe que viven ahí, lo reconoce. Inclusive la señora Rosario, que es la dirigente de allá, el gobierno que asumió ahora allá la llamó para que formara parte del ministerio, como la ministra de todas las comunidades indígenas, pero el tema es que no les da la legalidad, o sea, ellos no tienen los títulos de dominio, y en cualquier momento los pueden echar. Entonces ellos por más que tengan escuelas, esto, esto otro, no pueden hacer nada.
Pero sabes que es lo mismo que pasa en Israel con los kibutz, en donde toda la tierra es del Estado, que entrega las tierras como concesiones. Están los kibutz en donde todo es comunitario, y los moshav, que son como cooperativas. Es una preocupación, pero, así y todo, los tipos le echan para adelante nomás. En el mundo hay cualquier cantidad de casos, y en todas partes, si uno empieza a analizar, tienen los mismos problemas. Por un lado, que les quieren desmembrar las comunidades para hacer negocios, y, por otro lado, que el Estado las trata de forma muy prepotente. También está el problema organizacional interno, de cómo poder equilibrar lo que es la cosa comunitaria, colectiva, pero también incentivando la iniciativa del individuo o grupos de personas, para que el individuo no se vea aplastado por el colectivo. Creo que es interesante mantener esos vínculos.
¿Tienen conexión a Internet?
Sí, nuestro correo es aglimari@chilesat.net. Después nosotros vamos a estar en contacto con usted también, que nos pudiera dejar algunas direcciones, como nos cambiamos a la casa del comunero acá al lado, teníamos pensado que a lo mejor eso nos obliga a cambiar la dirección del correo, porque queremos tener un sistema de banda ancha que se llama.
En todo caso yo pretendo volver para el otoño, porque en verano quiero ir al sur para hacer visitas en terreno. A todo esto, sigue existiendo la Federación Nacional?
Sí, sigue existiendo, pero está en un proceso para elección de directiva.
Tiene la sede en La Serena, pero lo que pasa es que nosotros ahí es un tema, y que también habla de las desventajas, que, desde que se fundó el año 91 ha estado su oficina en Serena. Entonces, ahora, en este período, igual me habían elegido a mí, pero llegué a la conclusión de que no se pueden hacer dos funciones, que no se puede ser dirigente de la asociación y de la federación. Entonces nosotros adelantamos las elecciones, así lo propuse yo en la mesa directiva, para que se puedan hacer los procesos en las asociaciones, elegir los delegados, para elegir la nueva federación. Y estamos proponiendo una reforma de estatutos que lo ideal fuera que no sean dirigentes de las mismas asociaciones, por un tema de, a lo mejor directores pueden ser, pero para hacer más gestiones, para involucrar más gente en toda esta lucha.
La federación podría tener una ubicación rotativa.
Eso es lo otro que pensábamos también, buscar una forma.
No centralizar todo en Serena.
Claro, porque es como contradictorio. El mayor porcentaje de las comunidades agrícolas está acá en el Limarí y en el Choapa, y si todas las autoridades están en la cabecera regional, nosotros igual vamos a estar allá. Tiene que estar donde a nosotros nos sirva, donde sea más cómodo para que la gente nos pueda ubicar.
Viendo las cosas tal como están ahora, cuáles serían las prioridades que ustedes tienen como organización y como CA.
Yo creo que el proceso en que nosotros estamos requiere que al haber alguna implementación en alguna vía de desarrollo, tiene que ser en forma integral, pero ejecutado por las propias organizaciones. Esta claro que si una comunidad tiene dos pesos, dos pesos los van a invertir. No es que estemos en contra de los profesionales externos o de las empresas. Si ellos tienen dos pesos, van a invertir 30 centavos, y no quiere decir que las CA lo van a hacer sin profesionales, lo van a hacer igual con profesionales, pero contratados por ellos mismos, que no les impongan a ellos o a nosotros la decisión. De ahí va la cuestión en un sistema integral, o sea, al hacer una inversión, tiene que ir con capacitación, con fortalecimiento, que significa que, por ejemplo, nosotros, ahora, recién hace un año que tenemos computadores, y estamos desde el 89 con esta fundación, y si comenzamos a sacar plata, por nuestra organización ha pasado miles de pesos de plata, pero no quedaba un peso para nosotros. Como teníamos que cambiarnos, nos íbamos así a veces cargados, con el tesorero, a otro banco, para depositarle a una empresa, y no nos quedaba siquiera como un fortalecimiento de la organización. Eso ya no puede seguir sucediendo en las organizaciones, tiene que haber un proceso por parte de un instrumento a tiempo y coordinado. Aquí hay muchos instrumentos, muchas capacitaciones, donde hoy día estamos deseosos de participar, pero nos enteramos a última hora. Por ejemplo, el miércoles me llamaron a las 10 y media de la mañana, que se vencía a las 11 y media de la mañana, por el gobierno regional el tema de la sociedad civil, para que se inscribieran dirigentes de CA, jóvenes, de todo, para capacitarse. Entonces, a veces hay instrumentos existentes, no es que vayan a formar parte. Yo creo que en la medida que las comunidades puedan ser forjadoras de su propio proceso vamos poder avanzar, de lo contrario vamos a seguir estancados como estamos ahora.
Manquehua hizo un estudio, donde esa comunidad en los últimos 10 años se habían invertido más de 1.000 millones de pesos, donde el Fosis, el INDAP, el SAG, el CONAF, que Chile Barrio, distintas entidades, en todos los sectores. Fueron la gente a analizar al lugar, estaban más pobres que cuando habían empezado. Y todo muy mal hecho. Por ejemplo, se compraban, pongamos a un grupo de 10 personas, se le compraban 100 árboles a cada uno, como no iba el tema riego, los árboles se secaron. Otro ejemplo: había una obra de envergadura de riego, pero no les dieron los árboles, entonces el agua quedó ahí. O, por ejemplo, se les hace una infraestructura de riego para regar las plantas y la gente todavía tiene que ir a buscar agua en un tarro para lavar los platos, o sea, tampoco va con una cuestión social complementado. Y eso se lo puede preguntar a los dirigentes de la comunidad de Manquehua.
De las 178 comunidades de la IV Región, cuántas de ellas funcionan realmente como CA, que tienen algo de vida comunitaria?
Mire, yo podría decir que todas, a excepción de las que están en proceso de liquidación. Acá en la provincia del Limarí, de las 126 hay una, que es Lagunilla, y otra, que es El Olivo, que no está en proceso de liquidación, pero lo que pasa es que ahí hacen lo ilegal dentro de lo legal. Qué significa eso; ahí la comunidad tiene 13 derechos; hay seis derechos en poder de una familia, y más otro derecho, hacen todo lo que se les antoja. Entonces, eso es algo ilegal, pero está dentro de lo legal, porque lo hacen según lo que establece la ley, con los quórum, el reglamento, con todo el cuento. Esas dos comunidades podríamos decir que no se… Pero en todo el resto, de una u otra manera, se hacen actividades comunitarias.
Eso ocurre cuando se pierde el espíritu y queda solamente la formalidad. Basta tener unos buenos abogados y arreglan todo. Mirado de otro punto de vista, las CA como movimiento social tuvieran una mística, una fortaleza…
Sería completamente distinto
Incluso si la ley no les encaja perfectamente, ya no sería tan terrible, porque, qué pasa, la ley siempre se puede modificar, y siempre hay resquicios y hay maneras de arreglarla. Por eso, los empresarios tienen tremendas oficinas de abogados que les buscan resquicios, pillerías. Hay supuestamente una ley antimonopolios, pero crean un montón de sociedades distintas e igual son monopolios, pero pueden funcionar. Creo que un tema clave es el del “espíritu”, en el sentido de motivación, actitud, disposición. En ese tema hay toda una cuestión pendiente que tiene que ver con la comunicación, la información…
Nos faltan mucho esos espacios. Es que hoy día nos encontramos con el sistema… es como que estamos luchando contra la corriente. Hay dirigentes en comunidades que, por ejemplo, más se hacen los esfuerzos, se vean en la comunidad, miren estas son las inquietudes, estos son los programas, esta es la propuesta, esto es lo que vamos a hacer, vamos a ir a esto, esto otro. Pero, por ejemplo, va como organización, una montonera de dificultades, pero va la persona en forma individual, ya sea por una necesidad o por cualquier cosa, el servicio le atiende pero inmediatamente y hay una respuesta. Entonces, supongamos que pasó una desgracia, un incendio, si la organización va a pedirle una mediagua a la municipalidad, por ejemplo, no le dio respuesta, pero fue la persona en forma individual y altiro tuvo la respuesta. Como comunidad vamos a buscar becas para que puedan estudiar los alumnos, que las mismas comunidades algunas están dando becas, o vamos a buscar esto al centro de capacitación, tampoco, o sea, como que no hay un respeto a la persona jurídica. Y eso es la razón de que, la ley dice que el goce singular es como una propiedad privada, que puede ser título suficiente para ser sujeto de crédito, y los instrumentos, o sea el Indap, no le dá. Y por eso es que la gente dice es que no me dan, tengo que tener el título de dominio, y ahí se la llevan…
Ahí se ve que hay claramente una política pública de privilegiar lo individual
Por ejemplo, el tema de (suelos degradados) no puede funcionar como CA, tiene que ser como persona, pero el crédito de enlace como para forestar sí se puede como CA, entonces hay una contradicción. Dicen que no se puede nada, pero el crédito de enlace sí se puede. En el suelo degradado, por ejemplo, para hacerlo en forma…
Favorecen al individuo, pero en cualquier caso tiene que responder la CA. Es decir, el beneficio es individual y las pérdidas son colectivas.
Uno se encuentra diariamente con esas desventajas, y es una cosa y es una sensación de día a día.
Esa sensación de estar nadando contra la corriente se aminora un poco cuando uno ve que en distintas partes del mundo hay gente que está en la misma. Creo que es importante el tema comunicacional, de establecer vínculos, de tener contactos a través de Internet. Por ejemplo, ahora estoy viendo la posibilidad de establecer contacto con gente de Argentina, donde hay muchas cosas interesantes. Allá hay un Movimiento Nacional de Recuperación de Empresas, que son unidades que, por crisis que hubo, los patrones se iban, las dejaban abandonadas, o declaraban la quiebra. Entonces, los trabajadores asociados se la compraban a través de los fondos de indemnización y la hacemos funcionar aunque el patrón se haya ido. Y ahora en Argentina hay una buena cantidad de empresas y muchos trabajadores. Son cosas que en la televisión no aparecen. A través de los medios de comunicación tradicionales, es un bombardeo constante de lo otro, que todo tiene que ser en forma individual, a solas, o que el Estado lo está haciendo, y la actividad comunitaria, colectiva, no aparece en los medios, siendo que hay.
(Sin grabadora)
Hay funcionarios del SAG, del Indap que nos han tratado de “brutos” porque insistimos en un modo de vida comunitario. Nos dicen: “cómo se les antoja seguir viviendo así”, como si fuera un pecado tan grande.
Viaja los últimos miércoles de cada mes a Combarbalá. Allá se dan las mejores nueces, con agricultura orgánica.
Los instrumentos son para individuos. Sujeto de crédito y aval.
Naranjas de Punitaqui.
Proyectos de desarrollo productivo. Burocracia obstaculizadora.
Previsión para dirigentes.
Cabras. Inia. Crianceros. Posibilidad de cambiar la cabra por un animal menos dañino. Problema de costumbre e identidad.
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